Aunque OpenAI no ha revelado cifras exactas sobre el consumo de agua de sus operaciones, un estudio de la Universidad de California y la Universidad de Texas estima que cada consulta simple a un modelo como ChatGPT-3 podría generar el uso de 500 mililitros de agua.
Las imágenes generadas por inteligencia artificial (IA) al estilo de Studio Ghibli se han vuelto todo un fenómeno en redes sociales, convirtiéndose en un trend y cautivando a millones de usuarios durante los últimos días.
Sin embargo, tras el entusiasmo por la innovación artística se oculta un costo ambiental considerable del que poco se habla: el consumo masivo de agua.
El estratosférico consumo de agua de la IA
La IA, especialmente los modelos más avanzados como los de ChatGPT de OpenAI, requiere una cantidad impresionante de recursos para operar. El profesor Shaolei Ren, de la Universidad de California, explicó a través de un artículo publicado en el sitio web de OECD Artificial Intelligence Policy Observator, que los modelos de IA más grandes, como los utilizados para entrenar ChatGPT, demandan enormes cantidades de energía.
Estos modelos se entrenan en servidores que cuentan con múltiples unidades de procesamiento gráfico (GPU), y este proceso consume la misma cantidad de energía que una casa promedio en un año.
Además de la energía, los servidores generan grandes cantidades de calor, lo que requiere sistemas de refrigeración como torres que utilizan grandes volúmenes de agua para evitar el sobrecalentamiento.
Según Ren, entrenar y ejecutar estos modelos de IA puede necesitar millones de litros de agua dulce, lo que genera una enorme presión sobre los recursos hídricos.
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Aunque OpenAI no ha revelado datos específicos sobre el consumo de agua de sus operaciones, un estudio realizado por la Universidad de California y la Universidad de Texas, en el que participó Ren, proporciona estimaciones basadas en datos públicos.
El informe indica que, por cada 10 a 50 consultas simples a un modelo como ChatGPT-3, se utilizan aproximadamente 500 mililitros de agua. Teniendo en cuenta que GPT-4, el modelo más reciente, es significativamente más grande, es probable que su consumo sea aún mayor.
Las proyecciones para el futuro son preocupantes: el estudio estima que para 2027 la demanda global de IA podría generar entre 4.200 y 6.600 millones de metros cúbicos de extracción de agua.
Considerando que la generación de una sola imagen al estilo Ghibli con IA podría consumir medio litro de agua, y que millones de personas están creando imágenes a diario, los números rápidamente se vuelven alarmantes.
Por ejemplo, mil imágenes generarían un consumo de 500 litros de agua, y un millón de imágenes, 500,000 litros.
Tras “ghiblimanía” en redes: OpenAI suspende la generación de imágenes en ChatGPT para cuentas gratuitas
El creciente auge de esta tendencia ha traído consigo otro desafío inesperado: OpenAI ha decidido suspender temporalmente la generación de imágenes en la versión gratuita de ChatGPT debido a una demanda sin precedentes. El auge del estilo visual inspirado en Studio Ghibli ha provocado un colapso en la capacidad de procesamiento de la plataforma, lo que llevó a la empresa a limitar el acceso a esta función.
El CEO de OpenAI, Sam Altman, confirmó la medida a través de su cuenta en X, donde explicó que la demanda superó ampliamente las expectativas iniciales.
“Es muy divertido ver a la gente disfrutar de las imágenes en ChatGPT. Pero nuestras GPU se están derritiendo. Vamos a introducir temporalmente algunos límites de uso mientras trabajamos en hacer que sea más eficiente”, comentó Altman.
Este fenómeno se popularizó tras una presentación en la que Altman demostró cómo el sistema podía transformar imágenes en ilustraciones con una estética similar a la de Studio Ghibli.
Desde entonces, las redes sociales se inundaron con versiones animadas de personajes públicos, escenas icónicas del cine y eventos históricos reinterpretados con este arte.
Los usuarios compartieron imágenes de figuras como Lionel Messi tras ganar el Mundial de Catar 2022, o escenas de películas clásicas como El Padrino, reimaginadas con este estilo visual.
Sin embargo, la enorme cantidad de solicitudes sobrepasó la infraestructura de OpenAI, lo que derivó en la decisión de limitar la generación de imágenes para usuarios sin suscripción.