La promesa es fascinante: un ecosistema en el que la información, el entretenimiento y la utilidad se mezclen de manera invisible. Pero con ello también crece el riesgo de vivir en un constante “modo notificación”, sin un solo segundo de silencio visual o auditivo. Por eso, quizás el verdadero lujo del futuro no sea tener la pantalla más grande, ni la más invisible, sino un espacio completamente libre de interrupciones.
¿Recuerdas cuando la tele más grande del barrio era motivo de orgullo? Hoy, la meta es desaparecerla. Los paneles transparentes y mostrados sólo cuando se necesitan están ganando terreno.
El auge de lo invisible en pantallas
Diversos estudios estiman que el mercado global de displays transparentes crecerá desde USD 1.6 mil millones en 2024 a USD 1.77 mil millones en 2025, y podría alcanzar USD 4.4 mil millones en 2033. Otro informe más optimista proyecta un crecimiento impresionante desde USD 6.0 mil millones en 2025 hasta USD 245.3 mil millones en 2035, con un CAGR de 45 %. Las pantallas OLED transparentes, en particular, se esperaban en USD 3.03 mil millones en 2025, creciendo a USD 12.76 mil millones en 2030.
Esto confirma que tecnologías como las presentadas por Samsung y LG en CES 2024 —OLED transparentes, flexibles y enrollables— no fueron solo demostraciones de laboratorio, sino el preludio de una revolución visual.
Espejos inteligentes y baños inmersivos
El mercado de espejos inteligentes también está en alza. Un informe lo valora en USD 1.8 mil millones en 2024, con proyecciones de llegar a USD 2 mil millones en 2025 y hasta USD 6 mil millones en 2034, gracias a funciones interactivas y conectividad. Otra fuente estima un mercado global de USD 3.07 mil millones en 2025, llegando a USD 5.27 mil millones hacia 2033.
Por su parte, el mercado de baños inteligentes, que incluye espejos, inodoros, duchas y grifería conectada, alcanzaría USD 10.8 mil millones en 2025 y se proyecta en USD 39.0 mil millones para 2035, con un CAGR del 13.7 %
Innovaciones y sus sombras
- En Corea del Sur, oficinas premium exploran muros que funcionan como pizarras digitales o ventanas virtuales para aliviar el estrés — una tendencia que transforma el entorno laboral.
- En automóviles, marcas como BMW y Mercedes integran pantallas AR en parabrisas, proyectando rutas y alertas sobre el camino como en un videojuego.
- En hogares, los “espejos fitness” y refrigeradores inteligentes que muestran inventario y recetas ya son realidad.
- El baño del futuro suma espejos anti-vaho con Bluetooth, control táctil, iluminación ajustable y displays incorporados.
Pero con toda esta innovación, surgen preguntas incómodas: ¿quién controla el contenido? ¿Te relajarías infinitamente si la ventana pudiera transformarse en un anuncio para tus vecinos? Y si un hacker accede a tus superficies invisibles, tu hogar puede convertirse en un festín de mensajes intrusivos.
Chile y una discusión necesaria
En Chile ya se pueden encontrar espejos inteligentes que proyectan rutinas de entrenamiento, y pronto veremos cómo esa lógica se expande a más rincones de la vida cotidiana: anteojos de realidad aumentada que superponen datos en el mundo real, lentes de contacto con microproyectores holográficos que convertirán cada parpadeo en una notificación, o sistemas de sonido envolvente como Dolby Atmos que sincronizan música, diálogos y efectos con la imagen de tus muros y ventanas inteligentes para crear experiencias inmersivas totales.
La promesa es fascinante: un ecosistema en el que la información, el entretenimiento y la utilidad se mezclen de manera invisible, acompañándonos mientras trabajamos, cocinamos o incluso nos cepillamos los dientes. Pero con ello también crece el riesgo de vivir en un constante “modo notificación”, sin un solo segundo de silencio visual o auditivo.
Por eso, quizás el verdadero lujo del futuro no sea tener la pantalla más grande, ni la más invisible, sino un espacio completamente libre de interrupciones. Un lugar donde podamos simplemente mirar el cielo, escuchar el viento y recordar que no todo en la vida necesita un “me gusta”, un descuento de último minuto o un aviso flotante para existir.
Mario Saavedra, conocido como @MacGenio, es especialista en temas de tecnología y cultura digital.