Las personas de avanzada edad son consideradas como más responsables y prudentes a la hora conducir un vehículo. Según datos de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), los mayores de 60 años son quienes protagonizan menos accidentes en la vía pública, pese a sus limitaciones físicas.
Si bien hay que reconocer que quienes pertenecen a la tercera edad sufren un deterioro en su visión, audición y reflejos, lo que impacta directamente en la calidad de la conducción, se trata de personas más tranquilas, que manejan a la defensiva y prefieren reducir los riesgos al volante.
Por ello, según un perfil realizado por Automóvil Club Chile, los ancianos son conductores que se caracterizan por conocer las leyes del tránsito y tener una amplia experiencia al volante, tanto en vehículos mecánicos como automáticos.
De acuerdo a cifras de Conaset, un 92% de los adultos mayores afirma que usa el cinturón de seguridad cuando sube al vehículo, un 83% prefiere no manejar con alcohol o fármacos en el cuerpo, y un 67% realiza mantenciones periódicas a su auto.
Además, un 75% de los ancianos evita realizar frenadas bruscas y un 85% ha declarado circula con todos sus documentos al día. “Es preferible tener todos los papeles al día, por el resguardo de uno y de los acompañantes. Incluso yo me preocupo de contratar un seguro automotriz, que proteja al auto y los pasajeros ante cualquier imprevisto”, aseguró Rolando, un hombre de 66 años, que tiene más de 40 años de experiencia al volante.
Por otro lado, los estudios de Conaset revelan que ocho de cada 10 conductores mayores respetan las velocidades máximas permitidas, el 77% no habla ni contesta el teléfono celular mientras maneja y el 66% prefiere no consumir fármacos si se va a sentar al volante.
“Es muy poco frecuente que un conductor de la tercera edad protagonice un accidente de tránsito. De hecho, en los últimos cinco años, en solo un 3% de los siniestros han participado adultos mayores, lo que demuestra su responsabilidad y compromiso al volante”, señaló Rolando Galleguillos, jefe del Centro de Cultura de Seguridad Vial de la Mutual de Seguridad.
Todas estas características transforman a los adultos mayores en los profesores ideales para enseñar a conducir a los más jóvenes de entre 18 y 29 años, que, por el contrario, son el grupo etario con mayor accidentabilidad, con un 26% de resultados de muerte, según Conaset.
Por tal motivo, en las oficinas de la Mutual de Seguridad, en Alameda 240, se están realizando clases gratuitas con simuladores, con el fin de instruir a los más jóvenes en una conducción prudente.
Todos quienes tengan tiempo y deseen practicar sus técnicas de conducción, podrán acercarse hasta estas oficinas y recoger la experiencia de los conductores de más edad. Las clases están disponibles de lunes a jueves, entre las 9:00 y 18:00 horas, y los viernes, entre las 9:00 y 16:00 horas.
“Muchas veces se cree que las personas con más años tienen más limitaciones o pierden algunos derechos con la edad. Y es importante saber que la legislación chilena no contempla límites de edad para conducir y, por tanto, acceder a la licencia. Siguen siendo personas sumamente vigentes y, de su experiencia al volante, también será posible aprender”, explicó Rubén Valenzuela, director del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama).
De este modo, esta actividad organizada por la Mutual de Seguridad, permite valorar y hacer participar a los adultos mayores, además de rescatar sus virtudes y buenos hábitos en la conducción.
Deja tu comentario