{"multiple":false,"video":[]}

Por medio de una carta abierta que piblicó The Clinic, James Hamilton, una de las víctimas de los abusos del sacerdote, Fernando Karadima, emplazó al Papa Francisco a pocos días de su llegada a nuestro país. 

En la misiva, Hamilton reflexiona sobre los “códigos de hermandad” que tienen los obispos y sacerdotes frente a las denuncias de abusos sexuales.

El cirujano relata que escuchó a un religioso decir que “no se sentía en condiciones de denunciar, ni siquiera ante su obispo, a otro sacerdote abusador o perverso” pues lo consideraba más que un hermano de sangre.

Hamiltón agrega, “por breves momento tuve un flashback de cuando Fernando Karadima les hablaba a “sus” sacerdotes y obispos acerca de la dignidad sacerdotal, que pasaban a ser hermanos de Jesucristo y que eso los hacía entrar en la comunidad de los elegidos”.

Y luego se dirige directamente a la mayor autoridad de la Iglesia Católica: Con tu venida, Francisco, no puedo dejar de preguntarme qué pasa con las autoridades eclesiásticas y religiosas. Con el obispo de cada diócesis cuyos límites territoriales y poderes han sido designados por usted y sus predecesores”.

¿Por qué frente a la denuncia leal y confiada de víctimas ya debilitadas por el sufrimiento y la edad, a través de las vías establecidas por ustedes mismos, la respuesta ha sido casi invariablemente la misma: negación, indiferencia, silencio y frialdad?

Finalmente, le pregunta: “Señor Francisco, ¿por qué no nos recibes? ¿No nos crees? ¿O a pesar de creernos, la consanguinidad de la curia prevalece?”

 

Tags:

Deja tu comentario