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Ocho son los detenidos en la «Operación Huracán», que intenta desbaratar a los responsables de los últimos atentados en el sur del país.

Llama la atención que en este y otros casos sectores políticos tomen rápidamente partido a favor o en contra del trabajo de los fiscales y los jueces, adelantando sentencias cuando apenas se conocen antecedentes.

Hoy el candidato José Antonio Kast habló de «ocho terroristas», y el diputado Gustavo Hasbún dijo esperar que «estos terroristas y subversivos sean condenados», para que no haya impunidad.

Curioso en los mismos políticos que exigen respetar puntillosamente la presunción de inocencia cuando los investigados son sus cercanos, como el mismo Hasbún quien enviaba calurosos mensajes de apoyo al formalizado Carlos Délano.

Así como a fiscales y jueces no les corresponde resolver el problema político de la Araucanía; tampoco a los políticos les corresponde condenar a nadie por eventuales delitos. Un principio que se olvida con demasiada facilidad.

 

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