La renuncia del Jefe del Comando de Campaña de la candidata de la DC, Carolina Goic, es un eslabón más en la dificil situación que enfrenta la Falange tras la decisión de competir con candidato propio en las elecciones presidenciales.
La posibilidad de ampliar el electorado de la nueva mayoría al votante de centro ante la izquierdización del bloque oficialista; separar aguas con Guillier; acercarse al “progresismo con Progreso” y presentarse como alternativa a algunas políticas públicas del actual gobierno, lo que dio lugar a la frase
“Ideologismo de café”. Todo lo que parecía viable en algún momento aparece como “quimérico” a la luz de las encuestas; aunque el cálculo electoral también fue rechazado por la candidata.
Pero ese es precisamente la otra parte del eslabón. Una candidata que no “prende” en las encuestas sumado a las dificultades para cerrar un acuerdo que asegure buenas posibilidades a los candidatos DC a la cámara de diputados, senado y; eventualmente a la elección de gobernadores.
Eso genera las tensiones internas, las dudas de los parlamentarios que ante la falta de definiciones optaron por el “inmovilismo” en sus regiones…
La candidatura DC debe abandonar por ahora el frente externo para responder al interno y acallar las voces que hoy se preguntan “¿qué espera para bajarse?” y rediseñar su promesa de llegar contra viento y marea a primera vuelta
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