Este es un ejemplo más de cómo Facebook está cada vez más inmerso en el desarrollo de realidad aumentada para sus aplicaciones y servicios.
Entre otras novedades, han introducido la opción de insertar hashtag a las historias (los vídeos y fotografías que tienen una duración limitada de 24 horas) y un borrador que elimina detalles de una fotografía de forma precisa y sin que se note en exceso el retoque sobre la original.
Las máscaras de Instagram se adaptan a los rostros que identifica en las cámaras tanto delantera como trasera. De este modo, es posible sumar unas orejas de conejo que se mueven o ecuaciones matemáticas animadas a un vídeo o un ‘selfie’.
Esta no es la primera vez que Instagram le copia a Snapchat ya que anteriormente usaron el mismo formato de las publicaciones efímeras, lo que según medios especializados, ha sido el método perfecto para robar usuarios.
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