Fue en 2007 cuando Lissette Orozco empezó a tener las primeras señales del pasado oculto de su tía, Adriana Rivas, quien durante la dictadura fue agente de la DINA y la secretaria de Manuel Contreras, y que este martes fue detenida en Sydney por su presunta participación en siete secuestros calificados ocurridos entre 1974 y 1977.
En ese entonces tenía 23 años, su tía vivía en dicha ciudad australiana y cada cierto tiempo visitaba su familia, y fue precisamente en uno de esos viajes en que no pudo ingresar al país y fue detenida. Ahí Lissette se enteró de que algo extraño pasaba, y luego de años de indagar en la historia, el proceso finalmente terminó con la creación del documental “El Pacto de Adriana”.
“Esta no es la película de la secretaria de Manuel Contreras, se trata de mi tía, la reconstrucción de su imagen y figura después de enterarme de su pasado“, contó Lissette en entrevista con CNN Chile.
“Ella para mí siempre fue mi tía de Australia, que llegaba con maletas con regalos para todos. Semanas después la veo en un diario, dos semanas después supe que trabajó en (el cuartel) Simón Bolívar, entonces además de configurar su imagen, también se me pone de frente la real historia de mi país que mi familia de derecha no me contó“, agregó.
La cineasta contó que su tía le aportó material y le concedió entrevistas por Skype desde su posición de sobrina, debido a que en un comienzo no sabía que quería hacer un documental y sólo registró el proceso de manera intuitiva.
Es por esta razón que evitó incluir imágenes sobre el contexto de la dictadura, y explicó que, pese a que su tía aún no veía el documental y no sabía de su opinión, su intención nunca fue hacer un lavado de su imagen.
“Esta es una película desde mí, de cómo yo fui enterándome de las cosas y qué significa para una persona que de un momento a otro tu héroe se cae. Mi tía para mí es un personaje importante, yo no tuve mamá, y quizás ella en un momento reflejaba ese referente”.
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