Como figura televisiva, marcado por su relación con los concursos de belleza y el reality en donde despedía prospectos de empresarios, uno de los puntos que diferencia a Donald Trump de todo el resto de mandatarios de Estados Unidos radica en el hecho de que participó directamente en un evento de Wrestlemania.
Todo ocurrió en Wrestlemania 23, el evento realizado el año 2007 en que el actual Presidente electo se enfrentó a Vince McMahon a través de un combate definido como “el combate de los billonarios”. Ambos empresarios fueron representados por otros luchadores, aunque de todas formas entraron en acción.
El campeón Intercontinental, el violento Umaga, representó fallidamente a McMahon, mientras que el campeón de la ECW, Bobby Lashley, logró la victoria en favor de Trump, quien procedió a cobrar su premio: rapar la cabeza del dueño de la WWE.
Sin embargo, tras el combate, el legendario Stone Cold Steve Austin, quien las ofició de arbitro, procedió a aplicar una Stone Cold Stunner, generando un momento histórico ya que Trump es el primer Presidente de los Estudios que participó en un evento de lucha libre y recibió un finisher.
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