El ex director del Transantiago, Raimundo Cruzat, dijo que “leyó la ley que pretende regular a Uber y Cabify y considera que está mal planteado porque se legisla hacia atrás, no toma en cuenta los beneficios que este sistema le puede dar a la ciudad”. Opinó que “esta tratando de dejar contentos a los taxistas y al clamor popular, pero en el fondo es discriminatoria”. También se refirió a algunas inespecifidades que posee ya que “habla de vehículos de alto estándar, pero en ninguna parte detalla qué tipo de alto nivel”.
Cruzat expresó incluso que uno de los puntos, que plantea cobrar por kilómetro, es considerado inconstitucional por algunos expertos. También se atrevió a adelantar que “en la práctica lo que va a pasar es que estas aplicaciones seguirán tal cual ya que ese estándar de servicio ya es una realidad y seguirá operando sin un amparo legal”. “El proyecto creo que no incorpora a estas aplicaciones y si lo hiciera, algunos taxistas se pondrían en pie de guerra“, opinó. “ Si los del gremio lo apuraron es porque definitivamente quieren dejar fuera a Uber y a Cabify”.
Cruzat expresó “estar de acuerdo con que el proyecto de ley proponga algunas regulaciones, pero uno tiene que tener matices respecto al parque”. Dijo que “si el transporte privado no se hace cargo de todas las externalidades que produce. ¿Por qué Uber y Cabify debieran hacerlo? Si se cobran las externalidades debiera ser para todos, que sea sólo a algunos me parece súper discriminatorio“.
Además opinó que “no está de acuerdo con crear un fondo de innovación para renovar los taxis de techo amarillo, ya que si fuera por eso, debiera ser destinado al Transantiago, por ejemplo”.
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