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 El atacante quiso celebrar de cerca con los aficionados.

Hombre llora después del dentista porque cree que se le caerá la cabeza

Alexis y compañía celebraron con triunfo en el último segundo

El jugador Belga, Divock Origi, se llevó un curioso regalo de San Valentín, y no precisamente la victoria 6-0 del Liverpool sobre el Aston Villa como visita.

Luego de convertir, el delantero fue directo a celebrar con la hinchada, pero a uno se le pasó la mano y lo besó varias veces, incluyendo en la boca. Una imagen más para la anéctoda de la Premier League.

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