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Ex presidentes chilenos rechazaron condena a Leopoldo López.

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Tras la respuesta de Venezuela a la nota chilena por la condena a Leopoldo López, el canciller Heraldo Muñoz quiso dar por terminadas las declaraciones cruzadas.

El ministro recalcó que Chile no tiene la intención de escalar el asunto o”ni de intercambiar puntos de vista por la prensa, porque no corresponde, la diplomacia no se hace así”. Además afirmó que:  “no se hará nada para perjudicar una relación bilateral, si bien es cierto que tenemos diferentes puntos de vista”.

“Hay una relación histórica entre Chile y Venezuela, queremos que se mantenga con respeto, en el marco de las normas internacionales”, agregó.

Una postura que se instala después de que algunos parlamentarios de la comisión de Relaciones Exteriores de la cámara baja pidieran al gobierno que se llame a consulta al embajador de Chile en Venezuela. De ahí que el senador Andrés Allamand llamó a dar “unos días” para que el canciller “tome las decisiones que corresponde”.

En el oficialismo también bajaron el nivel de declaraciones respecto a Venezuela. El diputado Guillermo Teillier, presidente del PC, recalcó que en la Nueva Mayoría existen posiciones distintas sobre esta situación y por eso no exigen una postura única al Gobierno.

Pero los ex presidente Ricardo Lagos y Eduardo Frei arremetieron contra el gobierno de Nicolás Maduro. A través de una carta enviada al diario español El País, rechazaron la condena del líder opositor Leopoldo López.

Haciendo alusión a los chilenos exiliados que se refugiaron en Venezuela, los ex mandatarios demandaron la “inmediata libertad” y escribieron: “Esos tiempos nos dejaron una gran lección: cuando se violan los derechos humanos no hay fronteras y es legítimo levantar la voz por otros pueblos cuando somos testigos de arbitrariedades e injusticias”.

En el texto también hacen un llamado para las próximas elecciones que se realizarán en Venzuela el 6 de diciembre: “Deben ser limpias, transparentes, donde el pueblo pueda ejercer libremente su voto. (…) y deben ser elecciones donde ninguna opinión democrática esté excluida y ningún ciudadano, sólo por pensar distinto, sea retenido en la cárcel”.

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