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El real brasileño es la moneda más depreciada entre los países emergentes.

Además de los escándalos de corrupción y el adverso clima político, el gobierno de Dilma Rousseff deberá enfrentar la crisis que vive la economía brasileña, ya que se espera que la actividad se contraiga casi un 2% durante este año, y que la inflación bordeará el 10% en diciembre.

Sobre sus posibles efectos en nuestro país, la economista senior de BCI, Francisca Pérez, aseguró que “los inversionistas ven a América Latina como un sólo portafolio”, por lo que las complicaciones que sufre Brasil afectarían los flujos del resto de los países de la región, incluyendo Chile.

Además, el 60% de las exportaciones manufactureras de nuestro país tienen como destino al gigante sudamericano, lo que podría impactar negativamente en el segundo rubro que más envíos realiza al exterior luego del cobre.

Eso sí, dada la depreciación del real brasileño, los expertos sostienen que resulta muy atractivo en términos de tipo de cambio, por lo que recomiendan viajar cambiando los pesos a dólares y llevarlos a Brasil.

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