La emanación de gas que este miércoles causó la muerte de tres personas en una clínica pone en cuestionamiento la falta fiscalización en la materia.
Tras el accidente ocurrido en la Clínica San Cristóbal de Vitacura, los expertos apuntan a la falta de normativas que regulen los protocolos de seguridad para realizar estos trabajos y la poca fiscalización en cuanto al estado de las cámaras de aguas servidas.
Dos de los tres operarios fallecidos en la clínica no habrían tenido la protección adecuada para realizar las labores al momento de la emanación del ácido sulfhídrico, el que produce por la descomposición de residuos orgánicos.
El nivel de peligrosidad de este gas es alto, ya que desde el momento en que se produce el sulfato tarda aproximadamente tres minutos en provocar la muerte, según indicó la toxicóloga y académica de la Universidad Mayor Laura Borgel.
Más detalles, en el informe adjunto.
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