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Hecho fue descubierto por una persona que denunció el robo del cuerpo de su fallecido abuelo.

Autoridades de la provincia de Cantón, en China, apresaron a dos funcionarios de dicha región, luego que una investigación arrojara como resultado el descubrimiento que estos compraban cadáveres para cumplir la cuota de cremación impuesta por el gigante asiático.

Las indagaciones se habrían iniciado luego que una persona denunciara el hurto del cadáver de su abuelo, tema delictual que se ha extendido por la región y ha obligado a los familiares de los fallecidos a realizar rondas de vigilancia para evitar la sustracción de los cuerpos. 

Dong, uno de los funcionarios arrestados, compró 10 cadáveres por un total de 3.000 yuanes cada uno (400 euros), mientras que He, el otro implicado, adquirió un número indeterminado de cuerpos por 1.500 yuanes (200 euros).

El Gobierno chino impuso una cuota de cremación, como método de limitar el numero de entierros. Esto con el fin de conservar y preservar los terrenos en el país, así como reducir el tamaño de los cementerios, debido a que tienen mil 350 millones de habitantes.

Esta normativa, que impone cierto número mensual de cremaciones, basa sus cifras en la cantidad total de la población censada el año anterior.

Dicha normativa ha suscitado la inconformidad de la población campesina china, la cual ha recurrido a sepultar a sus familiares de manera secreta, debido a la creencia existente de que los seres queridos deben ser enterrados para que hallen la felicidad y la buena ventura

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