El detenido estaba ubicado en su casa en Torrelavega con más de 60 bases de datos de la información robada a sus víctimas.
En estos días donde parece que todos usan WhatsApp, tiene casi 500.000 usuarios, si no más, los riesgos y tentaciones también crecen.
No es una gran sorpresa que alguien aprovecharía la popularidad de la app para cometer sus fechorías digitales. Un ciberdelincuente había creado unos archivos nombrados “Win WhatsApp”, “WhatsApp PC” y “WhatsApp Espía”, con la marca falsificada que contenían programas o “scripts” para hacerse de las contraseñas y otra información personal de incautos usuarios que los descargaron.
El gancho principal para engañar a la gente era “WhatsApp Espía” que prometía poder espiar el WhatsApp de sus amigos, novio (a) o cualquier persona. Así son los relaciones hoy en día por redes sociales.
La operación SNOOPER, una investigación por los agentes especializados en delitos informáticos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, permitió a los agentes ubicar al “hacker” en su casa en la ciudad cantabria de Torrelavega.
Los agentes encontraron que poseía su propio servidor y más de 60 bases de datos con toda la información robada de miles de las víctimas españoles. Detuvieron el delincuente y la red es seguro otra vez.
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