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 Los ecologistas arriesgan hasta 15 años de cárcel.

La justicia rusa rechazó liberar a dos de los 30 activistas de Greenpeace, acusados de piratería por tratar de escalar una plataforma petrolera. Permanecerán en prisión preventiva hasta el 15 de noviembre a la espera de los juicios.

El martes pasado los tribunales también se negaron a liberar a otros cuatro activistas. Investigadores aseguraron haber encontrado en el barco de la ONG, Artic Sunrise, equipamento tecnológico sospechoso y morfina, por lo que podrían ser juzgados por otros delitos graves.

Sin embargo, la ONG rechazó estas acusaciones y uno de sus abogados afirmó que el barco ya no está bajo el control de Greenpeace.

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