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Irán y Rusia se encuentran cercanos al régimen, mientras que al Assad pidió a la ONU que evite una posible intervención.

Bashar al Assad no guarda silencio. En su última entrevista, publicada por el diario francés Le Figaro, aseguró que si hay una intervención en Siria por parte de la comunidad internacional, el caos y el extremismo se apoderarían del Medio Oriente.

La televisión siria continúa informando de todas las actividades y discursos de al Assad, mientras que alrededor del mundo hay expectación por lo que sucederá.

El régimen solicitó a las Naciones Unidas que evite una posible intervención internacional e Irán lo defiende. “No existe una solución militar para esta crisis, tenemos que encontrar una solución política. Esperamos que tanto el Gobierno como el Congreso de Estados Unidos consideren con mucho cuidado las consecuencias de una intervención militar en Siria”, aseveró el Canciller de Irán,  Mohammad Javad Zarif.

Otro que se muestra como aliado del régimen es Rusia, que tiene una base militar y mantiene ventas de armas en territorio sirio, además, asegura que Estados Unidos no tiene pruebas suficientes como para intervenir.

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