El alto costo del viaje es lo que les impide traer a su familia.
Abud Koro lleva 30 años en Chile y día por medio se comunica con su familia que aún no consigue traer al país. “No saben si van a tener comida al otro día, no saben si van a tener vida” afirmó Koro. Es el drama que viven los sirios en Chile, mientras que en su país natal continúa la crisis política y económica.
La guerra civil ha dejado más de 100 mil muertos de los cuales 40 son civiles. “A veces se pueden acercar a la ventana, pero la vida de ellos es igual que ratón, escondidos”, manifestó Koro.
“No sé en qué creer, qué es cierto y qué no”, expresó Michel Nassar, un sirio que tiene su propio restaurante en Santiago. En total, son 80 mil sirios y descendientes los que están en Chile, de los que gran parte prefiere vivir en el silencio.
“Soy antipolítico, me da lo mismo quien sea, pero que ya paren esa masacre”, aseveró Nassar. “Chile es un país bendecido por Dios, es la maravilla más linda”, remarcó respecto a su situación en el país.
Abud Koro aseguró que no volvería a Siria, mientras tendrá que seguir esperando para poder traer a su familia que, debido a los altos costos del viaje, debe permanecer en su país.
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