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Aseguró que habían constantemente inconsistencias y que luego llegaban de todas formas la instrucción de pagar las pensiones de exonerados políticos.

En entrevista con CNN Chile, el ex director del Instituto de Previsión Social, Rafael del Campo, profundizó en la polémica en torno al caso de los falsos exonerados y aseguró que “no es estrictamente cierto” que salió de su puesto por haberse negado a certificar pensiones irregulares.

Del Campo también destacó que hubo “presiones permanentemente” tanto de los comandos de exonerados, como en las personas de cada caso. “Quien califica es el ministerio del Interior y la comisión, lo que hace el Instituto es un estudio desde el punto de vista previsional”, remarcó.

Además, Rafael del Campo aseguró que “todos los días” realizaban informes indicando las diferencias que debían resolver la Contraloría o la Inspección del Trabajo y mensualmente generaba informes que entregaban al ministro del Trabajo. “Cuando asumí, determinados perfiles y puse enfásis en que debíamos dar a conocer a la autoridad los diferentes perfiles algunas malas prácticas”, agregó.

“No comparto la lógica de que había una máquina de defraudación, eso me parece absolutamente desproporcionado”, aseguró Del Campo en conversación con CNNChile. Además, desmintió que hubiese sido presionado por la ex coordinadora del programa de reconocimiento al exonerado político, Marta Joignant,

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