imagen_principal-87384.jpg
{"multiple":false,"video":[]}

       

 El noruego conocido como "el carnicero de Oslo" luego de ejecutar un doble atentado en julio de 2011, afirma estar orgulloso de haber realizado el ataque más grandioso en Europa desde la segunda guerra mundial, y reconoce no tener problemas mentales, pero de todos modos se investigará la veracidad de sus dichos, lo cual determinaría su imputabilidad.

Uno de los jueces del caso, Thomas Indreboe, a través de una red social expresó que el único castigo justo para Breivik sería la pena de muerte, lo que llevó a que fura inhabilitado de sus funciones.

Tags:

Deja tu comentario