La necesidad de hacer pública su opinión respecto al posible ataque de Israel a Irán, confirmado por el mismo Gobierno, fue la principal motivación de Grass. El poema titulado “Es lo que hay que decir”, ha sido blanco de críticas y del categórico rechazo del gobierno judío, incluso solicitaron la no entrega del Premio Nobel de literatura, petición descartada por la academia sueca.
Los especialistas coinciden en señalar que éste no es un buen trabajo. Rafael Gumucio es uno de ellos, sin embargo, el experto agregó que lo considera banal, "pero me pareció que plantea una preocupación, que me parece completamente entendible y real". En tanto, Joaquín García-Huidobro, indicó que "no sé por qué eligió esa forma poética que no está lograda para nada".
Las diversas opiniones generadas tras los polémicos versos, abrieron nuevamente el dilema y debate en torno al rol de los intelectuales en los frente a las problemáticas internacionales.
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