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Considerado uno de los dictadores más represivos en el mundo, Kim Jong iL estuvo al frente de un régimen que significó para el extranjero una amenaza nuclear constante. Todo esto en un país cuya economía está por el suelo y en el que la hambruna es protagonista.
Su padre, Kim Il Sung, fundó Norcorea después de la Segunda Guerra Mundial, tras lo que Pyongyang y Seúl nunca firmaron un acuerdo de paz en toda su historia. Además, sus refinados gustos se contraponían con la hambruna que atravesaba su país y siempre mantuvo una tensa relación con los gobiernos estadounidenses.
Conoce más detalles en el informe adjunto.
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