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Lo más importante en los casos de déficit atencional es hacer un buen diagnóstico, porque así como los tratamientos son inocuos o seguros, no se debe atender a niños que no tienen déficit atencional y que a veces se sobre diagnostican. “Estamos dispuestos a avanzar un poco más en el diagnóstico de lo que hasta actualmente se hacía que era sólo una descripción del paciente y hacemos una evaluación que se llama neuropsicológica”, aseguró el entrevistado.
Los neurosicólogos son capaces de determinar a través de test el diagnóstico de las capacidades y los déficit del funcionamiento cognitivo del cerebro, por lo tanto, podemos determinar qué tipo de déficit atencional tienen los niños, afirmó el entrevistado.
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