Existe una fuerza política pequeña en número pero que podría desequilibrar la balanza en la actual discusión sobre el presupuesto 2012.
Son los diputados independientes y del PRI a quienes el gobierno trató de convencer hasta última hora, tanto en La Moneda como en el Congreso. Pero en la cita, los ministros no lograron su objetivo pues independientes y regionalistas advirtieron que su voto depende que el gobierno recoja sus planteamientos.
A grandes rasgos, los diputados independientes y del PRI piden mayor aporte basal a las universidades, un plan de salvataje financiero para los planteles regionales, una ley de desmunicipalización y mayor regulación de las instituciones. Petitorio que le repitieron a los ministros por la tarde, a la hora de almuerzo, en el Congreso.
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